Blog de la dinastía Lu
La sabiduría de las mujeres asiáticas sobre el mantenimiento de una piel sana desde la antigüedad
Las mujeres asiáticas a lo largo de la historia han utilizado una variedad de secretos de belleza para cuidar su piel y mejorar su apariencia. Éstos son algunos de los antiguos secretos de belleza de las mujeres asiáticas. Agua de arroz: el agua de arroz se ha utilizado como producto para el cuidado de la piel en Asia durante siglos. Es rico en antioxidantes y tiene propiedades antiinflamatorias. Ayuda a tensar y suavizar la piel. Té verde : el té verde es rico en antioxidantes y tiene propiedades antiinflamatorias. Ayuda a tensar y suavizar la piel y también puede aliviar el acné. Productos de seda: La seda se ha utilizado durante mucho tiempo en Asia para nutrir la piel. Contiene proteínas naturales que ayudan a tensar y suavizar la piel. Aceite de camelia: El aceite de camelia es otro secreto de belleza de las mujeres asiáticas. Es rico en antioxidantes y contiene ácidos grasos esenciales que ayudan a nutrir e hidratar la piel. Rodillos de jade: Los rodillos de jade se han utilizado en Asia durante siglos. Ayudan a tensar y suavizar la piel y también pueden reducir las ojeras. Flores de tsubaki: las flores de tsubaki se usan en Japón para hacer aceite de tsubaki. Rico en antioxidantes, este aceite ayuda a nutrir e hidratar la piel. Seta Reishi : Las setas Reishi tienen propiedades antiinflamatorias y son ricas en antioxidantes. Pueden ayudar a reducir el envejecimiento de la piel y ayudar a tensar y suavizar la piel. Aceite de cáñamo: el aceite de cáñamo se ha utilizado durante mucho tiempo en la medicina china para calmar y nutrir la piel. Contiene ácidos grasos esenciales que ayudan a fortalecer la barrera cutánea y mantener la piel hidratada. Estos secretos de belleza se han utilizado en Asia durante siglos y han demostrado su eficacia hasta el día de hoy. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada tipo de piel es diferente y siempre es mejor usar productos naturales y escuchar a tu piel para obtener el mejor resultado.
Consejos científicamente probados para una piel sana
Hay muchos consejos científicamente probados para una piel sana. Éstos son algunos de ellos: Protección contra los rayos UV Los rayos UV son uno de los principales factores del envejecimiento prematuro de la piel y del cáncer de piel. Por lo tanto, siempre use un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30 cuando salga al aire libre. Una dieta saludable Comer una dieta balanceada rica en frutas, verduras y granos integrales puede ayudar a mantener la piel saludable. Además, coma alimentos ricos en antioxidantes, como bayas, nueces y vegetales de hojas verdes. Bebe suficiente agua La deshidratación puede hacer que la piel se seque y descame. Bebe al menos ocho vasos de agua al día para mantener tu piel hidratada. Evita fumar Fumar puede dañar la piel y causar arrugas. Si fuma, debe intentar dejarlo. reduce el estres El estrés puede provocar problemas en la piel como acné, eccema y psoriasis. Trate de reducir el estrés haciendo ejercicio regularmente, meditando o usando otras técnicas de relajación. Usa productos suaves para el cuidado de la piel Use productos suaves para el cuidado de la piel que no contengan ingredientes irritantes. Evite los productos que puedan contener alcohol, fragancias u otros ingredientes irritantes. Siga una rutina regular de cuidado de la piel Limpie su piel dos veces al día con un limpiador suave, aplique humectante y asegúrese de usar protector solar con regularidad. Dormir lo suficiente Dormir lo suficiente es importante para la salud de la piel. Trate de dormir al menos 7 u 8 horas todas las noches. Estos consejos pueden ayudarlo a mantener su piel saludable y reducir la aparición de problemas en la piel. Sin embargo, si ya tiene problemas en la piel, debe consultar a un dermatólogo que pueda ayudarlo a encontrar el mejor tratamiento para sus necesidades específicas. Fuentes: Basketter DA. et al. (2012). Una encuesta de consumidores en Europa sobre el uso de productos que contienen fragancia. Dermatitis de contacto, 67(5), 298-305. Boelsma, E., Hendriks, HF y Roza, L. (2001). Cuidado nutricional de la piel: efectos sobre la salud de los micronutrientes y los ácidos grasos. El Diario Americano de Nutrición Clínica, 73(5), 853-864. Diffey, BL (2019). Protectores solares, protección solar y comprensión del espectro UV. Revista estadounidense de dermatología clínica, 20(2), 157-163. Loden M. et al. (2012). Piel seca en dermatología: Una fisiopatología compleja. Revista de Ciencias Dermatológicas, 66(2), 94-101. Morita, A (2007). El humo del tabaco provoca el envejecimiento prematuro de la piel. Revista de Ciencias Dermatológicas, 48(3), 169-175. Oyetakin-White P. et al. (2015). ¿La mala calidad del sueño afecta el envejecimiento de la piel? Dermatología clínica y experimental, 40(1), 17-22. Palma, L., Marques, LT, Bujan, J. y Rodrigues, LM (2015). El agua dietética afecta la hidratación y la biomecánica de la piel humana. Dermatología clínica, cosmética y de investigación, 8, 413-421. Ronnau AC. et al. (2018). El impacto del estrés psicológico en el acné. Acta Dermato-Venereologica, 98(6), 562-570.